Llegamos a final del camino. Un final inacabado, pues todavía nos queda cosas que vivir.
Desde el primer día hemos intentado enseñaros desde el respeto y el cariño, en un ambiente alegre, cercano y familiar.
Os deseamos lo mejor en vuestra nueva andadura. Os llevamos en el corazón y siempre que lo necesitéis podéis contar con nosotros.
Hoy, como tarea final, os pedimos que nos enviéis un correo electrónico, libre, sobre lo que os apetezca transmitirnos.
¡Gracias de corazón!